Por Andrés Rodriguez ©
En cuanto al proceso de salinización del mar, existen dos teorías que especulan acerca de los detalles y el ritmo de su desarrollo. La más aceptada postula la salinización de los mares de forma casi inmediata a su surgimiento, hace unos 4600 millones de años, atendiendo a la alta temperatura característica de ese período, que acentuaba la gran solubilidad de las sales en el agua.
Otra teoría, también manejada científicamente, afirma que los mares sufrieron un proceso de salinización gradual muy largo, en el que el agua fue arrastrando las sales de los fondos marinos y de las tierras emergidas por medio de las lluvias torrenciales antes mencionadas que por milenios lavaron las tierras emergidas.
En cualquiera de las dos teorías, el resultado es que el océano devino un medio donde pueden hallarse disueltas casi todas las sales, elementos y sustancias de la corteza terrestre, unas en concentraciones altas y otras muy diluidas, formando el imprescindible caldo de cultivo para el surgimiento de la vida en su seno y para que hoy nuestras comidas no sean insípidas.